Tema juevero: Y si de pronto algo me faltara...

 Nuestra anfitriona de esta semana, Dorotea del blog Lazos y ráices, nos invita a escribir sobre algún elemento que sea imprescindible para nosotros. Os dejo el enlace a su blog para que podais disfrutar de los aportes de los demas compañeros jueveros, así como del relato de la misma Dorotea sobre este interesante tema. Deseo que disfruteis con las lecturas, y os doy las gracias por vuestras generosas y gratas visitas. Abrazos jueveros amigos.

Imagen cojida de la red.

LLeva en mi vida desde que tengo uso de razón, en mi casa siempre estaba encendida, crecí con ella, y de niña, me parecia casi magico que de un aparato tan pequeño salieran voces.  Me acompaña, me enseña,  me ayuda a elegir entre distintas opciones, me regala cientos de opiniones sobre cualquier tema que me interese, me alegra los días y sus noches con su música, y hasta puedo escuchar relatos o poemas. ¿ Quien da más ? 

 Las  24 horas al día, 365 días al año,  las voces que entran en mi casa a traves de las ondas sonoras de mi radio, son tan familiares para mi, que con la luz apagada y los ojos cerrados se quien es el locutor, y la emisora que en esos momentos me hacen compañia. Recuerdo, que  con catorce años, tuve mi primera radio, ahorre durante meses de las cien pesetas que me daba mi madre de paga cada semana para salir, apartaba unas cuantas, con la ilusión de comprarme una radio pequeñita que veia cada día en el escaparate de una joyeria, situada en una lonja al lado de la parada del autobus que cojia cada mañana para bajar a mi Botxito a trabajar.

 La radio era de pilas, y yo la metia debajo de la almohada por las noches, para que mi madre no escuchase su sonido por si se enfadaba y me la quitaba. Me producia terror pensar en ir a la cama sin mi radio al lado. Todavia recuerdo el primer programa de poemas al que me aficioné en unos pocos días. Se llamaba " Camino hacia las estrellas " lo que no recuerdo, es en que emisora lo escuchaba, reconocia las emisoras por las voces, cosa que sigo haciendo todavia.    

Imagen cojida de la red.

 Ahora, tengo una radio en cada parte de mi casa, no puedo vivir sin tener una encendida...a veces me sorprendo al escuchar dos o mas en distintas partes de la casa, sin darme cuenta, voy encendiendolas por donde paso. Cuando estuve enferma, llenaba todas las horas vacias y tediosas a las que me enfrenté en aquellos momentos.  En el Hospital, esperando en las consultas, en la cama, en el balcon de mi casa.

 ¡ No se vivir sin una radio ! Estoy segura que somos muchos los que tenemos el mismo " vicio "  sé que no es original...pero también sé  que mi vida seria más triste si me faltara...una radio.                         

                                                            Imagen cojida de la red.

*Este relato quiero que sea un homenaje a tantos magnificos profesionales, hombres y mujeres, locutores de radio, que me han acompañado y me siguen acompañando a lo largo de mi vida, regalandome lo mejor de cada uno de ellos sin conocernos. 

" Larga vida a la radio y sus profesionales "