¡ Calló el bosque !

Sobre el arnés de tu terciopelo ardiente

 en un trono de pasión uniente

 la piel dorada se erizó valiente.

 ¡Apareciste, sagittarius amazona !

 Y, con la luna en perigeo

 te deslicé entre mís dedos.

 Cuando el ala del pájaro, 

 se ocultó en la nebulosa Venus,

 te erguiste como un corcel

 sobre el carmín de mi piel. 

 La vela de la noche

 se fundió en el jardín privado,

 la página del sonido

 quedó con la risa oculta, 

 y, en la gruta del fuego

 con la densidad de las estrellas dobles, 

 el amor vivió con los ojos abiertos.

 Calló el bosque...haciéndose árbol.








10 comentarios:

Siembran palabras en mi piel...